Un Polizón sin Suerte.
Keith Sapsford tenía solo 14 años y unas ganas locas por conocer mundo. Vivía en
un reformatorio a las afueras de Sydney y el 23 de Febrero de 1970 decidió
escapar rumbo a la aventura. Caminó hasta el aeropuerto y se coló en el tren de
aterrizaje de un DC-8 de Japan Air-lines donde permaneció varias horas
esperando el embarque de los que sí tenían un futuro (planeado). Durante el
despegue —a 100 metros de altura— el movimiento del retracción de las ruedas
provocó la caída de Keith. John Gilpin, un fotógrafo
—todavía aprendiendo a caminar— captó involuntariamente el dramático momento
durante una de sus sesiones habituales de spotting. No se dio cuenta hasta que reveló los negativos. La imagen le
acompañaría el resto de su vida. A mí también.
¿Qué hace un alce vivo y colgado del tendido eléctrico?