A primera vista, este extraño aparato nos parece un pedazo de reloj viejo, fue encontrado sumergido en un viejo pecio (naufragio) por un equipo de buzos en las costas de la isla Antiquitera cerca de la famosa Creta, Grecia. Es del año 87 antes de Cristo y está en exhibición en el Museo de Arqueología de Atenas.
Se encontró dentro de una caja de madera que con la erosión de los años se desintegró. En una prueba de rayos x se descubrió que realmente es un conjunto de 37 engranajes perfectamente ensamblados unos a los otros, muy parecidos a los que llevan por dentro los relojes análogos. Debido a este aparato, se han realizado toda clase de congresos y debates internacionales, y se le ha dado las propiedades de máquina para predecir eclipses, de astronomía, predicción de mareas, o como aseguran muchos, se trata simplemente de la primera computadora.
En una de sus inscripciones se puede leer la palabra “hispana” los que corrobora su relación con la navegación y el destino o las rutas a seguir. El mecanismo de engranajes que tiene la máquina de Antiquera es tan complejo que aparatos parecidos solo llegaron a construirse oficialmente en el siglo 16.
Hasta el día de hoy ningún experto ha logrado explicar de forma razonable como una máquina tan compleja y sofisticada ya existiera antes de los tiempos de Jesucristo. Este OOPART prueba simplemente que desde hace más de dos milenios existían conocimientos tecnológicos muy parecidos a los nuestros. Olvidando lo que nos obligan a creer en la escuela y en las religiones, y utilizando la simple lógica, es fácil proponer que si ya existía algo parecido a un reloj en hace 2000 años atrás, lo más probable es que también existían pequeños robot de cuerda como mínimo, o porque no, una retroexcavadora mecánica como aquella de la cual ya tenemos indicios de acuerdo al descubrimiento del medallón de oro de la retroexcavadora de Panamá. Si este fue un descubrimiento casual deberíamos obligadamente preguntarnos ¿Que más se nos esconde realmente? Es por eso tan importante, investigar por nosotros mismos…
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