Un grupo de geólogos rusos realizaron una serie de excavaciones que refutaron teorías científicas sobre la composición de la tierra; también, captaron algunos ruidos “del más allá”, publicó el sitio tejiendoelmundo.com
Entre los inesperados descubrimientos que encontraron los investigadores se encuentran que la Tierra no está formada por capas; así como la verdadera temperatura del centro del planeta. Conoce los detalles:
1. La estructura de la Tierra se establece según sus propiedades físicas y químicas en litosfera, astenósfera, mesosfera y núcleo, o en corteza, manta y núcleo, respectivamente, explica el sitio profesorenlinea.cl.
Pero en la excavación, encontraron el granito a tres kilómetros más bajo de lo que se suponía, mientras que el basalto no figuraba en ningún lado, lo que contradice la teoría que dice que la Tierra está formada por capas.
2. “Hasta los cuatro kilómetros todo iba de acuerdo con la teoría, pero luego empezó un verdadero fin del mundo”, aseveró David Guberman, director del Centro de Investigación Kólskaia Superprofunda.
“Los cálculos teóricos decían que la temperatura del Escudo de Báltico seguiría siendo baja, pero a unos cinco kilómetros ya había superado los 700º C, y a los 12 kilómetros los 2 mil 200º C”. Es decir, 1000° C más de lo pronosticado.
3. La vida en la Tierra se formó hace mil 500 millones de años, informa el sitio portalplanetasedna.com.ar, pero resulta que los investigadores encontraron microorganismos de 14 especies distintas, cuyos orígenes se remontaban a más de 2 mil 800 millones de años.
4. Según la teoría más aceptada, el origen del petróleo y gas natural es de tipo orgánico y sedimentario.
Se dice que el energético es el resultado de un proceso físico-químico en el interior de la Tierra, en el que debido a la presión y las altas temperaturas se produce la descomposición de enormes cantidades de materia orgánica que se convierten en aceite y gas, informa el sitio maremundi.com.
Sin embargo, en la excavación, donde ya no hay rocas sedimentarias, apareció el metano en grandes concentraciones, lo que desmiente la teoría explicada.
5. Otro descubrimiento inesperado fue la gran cantidad de hidrógeno, que contenían los lodos extraídos. Los lodos parecían hervir por el hidrógeno que se escapaba de ellos.
6. También resultó sorprendente comprobar que la densidad de las rocas bajaba a grandes profundidades. Cerca de la superficie, la densidad tiende a crecer con la profundidad, pero a una profundidad de unos 4 mil 500 metros se registró un repentino descenso de la densidad y un incremento de su porosidad y permeabilidad.
En la actualidad, el pozo es gestionado por una empresa estatal rusa, que mantiene operativo un laboratorio geológico profundo, a 8 mil 578 metros de profundidad y 214 mm de diámetro. Su futuro no está del todo claro y parece ser que se ha barajado su destrucción.
Fuente: lapatilla.com
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